jueves, 5 de mayo de 2016

“La mejor escuela infantil del mundo que hayas podido ver”

Fuji Kindergarten

Fuji Kindergarten, escuela infantil en Tachikawa, Tokio, construida en el 2007, es una de las mejor consideradas del mundo y ganadora de un premio de arquitectura. No solo por su ideología, metodología y profesores, sino por la arquitectura de la propia escuela.
El arquitecto es Takaharu Tezuka, un profesor japonés de arquitectura en la Universidad de Tokio, y creador de la empresa Tezuka Architects, junto con su mujer. Han construido escuelas, hospitales, etc., llenos de luz y de vida vegetal; pero sin duda uno de sus mayores y más afamados proyectos, es Fuji Kindergarten.
Os preguntaréis, el motivo por el que esta escuela me ha llamado tanto la atención, pues, simplemente la forma de ver la educación de este arquitecto aplicada a la estructura formal de la escuela, que inspirado en sus hijos pequeños lo ha dotado de un carácter más innovador e informal, creando así, una manera diferente de enseñar y aprender.

Esta es una vista aérea de la escuela:


¿Y por qué ovalado? Se trata de una planta ovalada de 1.304 metros cuadrados. El motivo principal de esta forma es porque, partiendo de que a los niños les encanta correr de un lado para otro y de que no pueden andar a una marcha calmada, se quiso hacer un edificio, cuyo patio fuese un círculo sin fin. La planta superior, el patio, está conectada con la parte del centro del edificio con un tobogán y unas escaleras.

Son espacios abiertos, flexibles, cambiantes, sin paredes,… Según las palabras de Tezuka, el concepto se basa en una filosofía progresiva empleada por el director: “si el niño no quiere quedarse en el aula, lo dejamos ir. Volverá con el tiempo para ver lo que estamos aprendiendo en clase, y finalmente, se quedará”. Esta estructura amplia y flexible, permite tener un variado programa de actividades educativos, deportivos y de descanso, no solo con sus compañeros del aula, sino con todos los alumnos de la escuela.




Esos árboles que se pueden ver en las imágenes, se pretendían replantar en otros lugares, pero se planteó la idea de incorporarlos a la estructura del centro. Se fijó en su hijo pequeño, que le encantaba escalar a los árboles, se construyó el centro alrededor de ellos y  colocaron unas mallas de seguridad para que no se cayeran.





            Pues hoy resulta una de las “atracciones” más colapsadas en el patio de estos niños, ocasionando embotellamientos.


Teniendo en cuenta que el nivel superior del edificio es el patio, y que solo teniendo una planta en la cual entra poca luz, se construyeron tragaluces por las que los niños se asoman y juegan; y por donde creen que entra Santa Claus en Navidad.


            La planta donde se encuentran todas las aulas no tienen ningún muro, ni ninguna mampara que las separen. Cada aula tiene su espacio, pero no están divididos por muros, sino por estanterías del tamaño de los alumnos. Valoran mucho la relación de los más pequeños con los más grandes y entre los profesores en un entorno de trabajo cooperativo. Podemos pensar en la cantidad de ruido y distracción a la que los niños están expuestos. Pero entienden el concepto del ruido como muy importante, porque según Tezuka “si colocamos a los niños en una caja silenciosa, algunos de ellos se pondrán muy nerviosos”.



En cuanto a los muebles de las aulas, mantienen una tradición japonesa muy antigua que se remonta a cuando las mujeres iban a lavar la ropa o a coger agua al río. Pues esta escuela lo ha incorporado poniendo lavabos en las aulas, entendiéndolo como un punto de reunión donde se pueden compartir unas palabras, aparte de lavarse las manos o limpiar los pinceles.


También tienen un edificio más pequeño anexo al principal, que se conecta con el nivel superior de las aulas, por donde pueden escalar para subir a clase.
En cuanto a escalar árboles, hay que pensar en el peligro que corren los niños, pero tanto el director como los profesores del centro les animan a subirse a ellos, teniendo la certeza de que “los niños conocen los límites y sus limitaciones, y saben cuándo parar”.
En definitiva, se les ayuda al fortalecimiento de todas sus potencialidades, “no protegerlos demasiado. Tienen que caer al suelo algunas veces. Necesitan lesionarse. Eso les enseñará a vivir en este mundo…”.

Este arquitecto, aparte de este proyecto ha hecho muchísimos más, ganadores de otros tantos premios, como por ejemplo Yoshino Nursery School, siguiendo la misma estructura que el inicial o Asahi Kindergarten.




Os dejo el enlace del vídeo en el que he sacado la información de este impresionante proyecto. En el vídeo podréis escuchar al arquitecto Tezuka hablar de lo que ocurre diariamente en la escuela, y ver a niños felices correteando; en las charlas TEDx que se dan a lo largo y ancho del mundo, en este caso en Kyoto.




WEBGRAFÍA:

HA, TH. (2015). Inside the world’s best kindergarten. Recuperado el 05/05/2016, de TEDx. Página web: http://ideas.ted.com/inside-the-worlds-best-kindergarten/

TEZUKA, T. (2014) TEDxKyoto. The best kindergarten you´ve ever seen [Vídeo]. Disponible en: http://www.ted.com/talks/takaharu_tezuka_the_best_kindergarten_you_ve_ever_seen#t-574531

2 comentarios:

  1. Me parece un proyecto excelente e innovador, una nueva forma de ver la escuela a la que estaran deseosos de ir cada mañana a aprender. Aprenden no solamente conceptos si no formas de vida. Un proyecto genial!

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  2. Sin duda alguna es uno de los mejores colegios que he visto en mucho tiempo, muchos países deberían imitar a este centro y no solo hacerlo para educación infantil sino que también para primaria. Es uno de los únicos centros que los hacen según las características de los niños, no tratan de crear una empresa sino un colegio como es debido

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